ERES MI PADRE

En 2 Tesalonicenses 2.13 dice: Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad.


El Espíritu Santo es Dios y cuando él toma las características de Santo como su propio nombre, es para enseñarnos que la santidad de Dios ha venido más cerca que nunca. El Espíritu se da a conocer como el poder que nos hace santos.

Las personas que siguen todo aquello que yo expreso por el facebook, tienen que saber que lo hago para mostrarles cuan bendecida he sido de poder entender cada revelación que Dios ha dado a mi vida, porque cada una de ellas fue para lograr lo que mi Dios había determinado conmigo.

El Espíritu Santo estando trabajando en la Iglesia Rios de Vida, un día me dijo: "Métete en 7 días de ayuno" y en ningún momento pregunté porque?, ya que para mí era una bendición ayunar. Me quedaba mucho más sensible para oír la voz de Dios, pasaba la semana trabajando y determinado tiempo me subía al templo a orar. Y así llegó el séptimo día, era fin del ayuno e hice lo que acostumbraba: subir al templo a orar. Ese día iba venir una predicadora y estaban los músicos preparando sus instrumentos, de pronto el Espíritu Santo me hizo notorio como una pareja de jóvenes hacía invocaciones con mucha destreza con sus manos; esto yo sabía que se manejaba con los satánicos. Entonces baje rápidamente y se lo comuniqué a una hermana que trabajaba ahí en las oficinas y nos fuimos a orar por esta situación, después llamé a la esposa del Pastor, le comuniqué lo que había visto y le dije que ayune y ore por ello; bueno, y según yo ahí terminó eso, más no fue así.

Me fui a casa y esa noche soñé: 
Estaba dentro de una habitación blanca y de pronto delante mío se levantan dos serpientes un poco más altas que yo; una de color verde esmeralda y la otra color melón. Me veo con una vara en la mano y yo le digo a ellas: yo a ustedes las conozco, y alzo mi mano y golpeo a una y la tumbo y sigo golpeándola hasta acabar de soltarla; cuando yo golpeé la primera, la segunda se escondió y le dije: tú no puedes ocultarte, yo te conozco y salió e hice lo mismo con la segunda serpiente. Las maté a las dos con vara en mano, luego salí de la habitación busque una escoba, recogedor de basura y bolsa. Las metí y las tiré a la basura y luego desperté. Le pregunté a Dios de que se trataba y no obtuve ninguna respuesta.
Esa mañana como cada día salí temprano para la oficina y me encuentro con un matrimonio amigo y les pregunto: Por que tan temprano por ahí? y me dijeron que los habían llamado a la oficina. Ellos serían testigos de algo ahí y en ese instante vino otra vez el recuerdo de las serpientes y les dije: solo sé que hoy en sueños Dios me daba la victoria sobre algo que no sé que es; y dije, mas pues me he visto destruir dos serpientes hermosas.

La reunión se llevó a cabo, era con respecto a lo que yo había visto de la pareja que hacía invocaciones; lo más bonito que los pastores me llamaron fue "chismosa". Yo sentí la muerte dentro mío, nunca había sido tan avergonzada en mi vida, salí de ahí y claro en mi carácter dije: debe ser que es tiempo de parte de Dios de salir de este trabajo. Busqué a mi líder Carlitos, y le dije: Dios me ha dicho que es tiempo de salir de aquí; ahí le dejo el material de trabajo. Al escuchar esto, Jesús, un joven hermano me dijo "hermana Leny, no es Dios el que le habló, es el diablo, no se vaya por favor". Pero yo estaba tan herida que igual salí.

Me fui a mi casa y me declaré en tres días de ayuno, concluidos estos no sentí nada de lo que yo esperaba: la aprobación de parte de Dios para mi reacción. Entonces me dí cuenta que había hambreado de balde, pues el Espíritu Santo me hizo notorio que estaba llena de rabia con el Pastor y los que habían estado en esa reunión. Reconocí mi condición, lloré muchísimo, le pedí perdón a Dios; no entendía lo que me había pasado, no lo aceptaba pero pedí ayuda al Espíritu Santo para que me lleve en un ayuno y así obtener libertad de ese sentimiento que me agobiaba. Al terminar los tres días de ayuno ya fue diferente, ya había paz y Dios me dijo: "Vuelve porque yo no hablé, sino tu carne herida". Y yo volví, pedí perdón a mi líder y cuando tuve esta actitud de obediencia en sumisión, el Espíritu Santo me dio la interpretación del mensaje de las serpientes y dijo así: la una se llama "justicia propia" y la otra "orgullo" y tú serás libre de ello pues fuiste llamada a la verdad.
Isaías 64.6: Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento.
Daniel 5.20: Mas cuando su corazón se ensoberbeció, y su espíritu se endureció en su orgullo, fue depuesto del trono de su reino, y despojado de su gloria.
Quiero decirles que el trato con estas áreas de mi vida es hasta hoy, pero ya no soy ni la sombra de lo que era. Esto es lo que se llama liberación procesal y Él me lleva de victoria en victoria, y sólo se lo logra si le permites al precioso Espíritu Santo que seas guiado a toda verdad.

Dios prospere a su pueblo!!!

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