MARAVILLOSO ESPIRITU SANTO

JUAN 7.37-39:

Ríos de agua viva

³⁷ En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.

³⁸ El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.

³⁹ Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.

JUAN 14.26:

²⁶ Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.

Cuando hablamos del Espíritu Santo debemos establecer esta sola verdad: El Espíritu es Dios "Santo", es el nombre apropiado del Espíritu y el nombre (Santo) nos enseña que la santidad de Dios se ha acercado; El es revelado como el poder para hacer Santo en el Espíritu Santo, el Padre y el Hijo, ambos, vienen a ser cumplimiento de la promesa: "Yo Soy El Señor que te hace Santo", así que vemos que la Santidad inaccesible de Dios ha sido revelada en la vida de Cristo; todo lo que impedía nuestra participación en su santidad ha sido resumida por su muerte; es la obra del Espíritu Santo impartir esa santidad a nosotros y que se haga una realidad en nuestro ser interior.

Primeramente, el Espíritu nos revela la Santidad de Cristo y luego nos revela la profunda inmundicia de nuestra propia vida, inmediatamente el imparte la gracia y las disposiciones de Cristo profundamente dentro de nuestro espíritu, así desde lo más íntimo de nuestro ser.

La santidad debería fluir afuera y saturar la vida exterior, por eso habla de conformarnos a la imagen a Cristo, esto es reproducir el carácter santo de Cristo dentro de nosotros y este es el maravilloso movimiento del Espíritu Santo, sin El nada será posible pues solo El nos guiará a toda verdad.

El noble interés que Dios tiene para nuestras vidas, es bendecirnos por medio de todo lo que el ha provisto para cada uno de nosotros; si es que realmente elegimos andar en pos de El.

Dios bendiga a su pueblo.